sábado, 16 de agosto de 2008

Olimpiadas mis deportes

Todos los que me conocen saben que mi pasión por los deportes es bastante fuerte según cuales sean, puedo gritar como una posesa en la final de Roland Garros y sueño con ir a las instalaciones a verlas, cruzo los dedos las cinco últimas vueltas de cada carrera de GP siempre y cuando Valentino Rossi este primero, para que no se caiga o no lo adelanten y llegue victorioso, en el fútbol me raspo la garganta, pego saltos del sofá cuando no se logra el gol, ya sea en los de la selección española o en mis equipos personales, también cuando hay una competición de esgrima. Por lo general estos son mis deportes favoritos hasta el momento, hace muchos años en Málaga conocí a cierto jugador de Baloncesto…me aficione por varios meses, sin dudarlo pero después de mi vuelta a Sevilla para mí el Baloncesto era simplemente uno de los deportes que le gustan a mi hermano.

Con los Juegos Olímpicos de Pekín, me levanto todas las mañanas muy temprano para ver lo poco que puedo de ellos, y sigo con pasión roja todo lo relacionado con los deportistas españoles, esto no es muy extraño seguramente en nada me diferencio de mis vecinos, sólo en que cada vez que hay un partido de Baloncesto y puedo verlo en casa tranquila, los nervios se me suben grito farfullo y veo la magia en ese deporte, cuando hacen una canasta. Sí hoy nos han barrido pero nos volveremos a ver las caras seguramente y todo puede cambiar la próxima vez. Sin duda me quedo con estas palabras de Pau Gasol.

Gracias a ellos, a todos los que llevan la camiseta Española en las Olimpiadas, tengan medallas o diplomas de nuevo las gracias de esta aficionada que los sigue.

domingo, 10 de agosto de 2008

Deseo

Me preguntó ¿Cuánto me deseas?

Hasta que se apague la pasión, cuando no hayan escollos de lumbre para renacer, en el momento en que el recuerdo, deje de sentir y mi cuerpo de atormentarse.

No podía negarle, con cuanta vehemencia insistió, callar en algo tan evidente sería como admitir que Roma no se incendió. Buscando en cada rincón para crear sus ansias en mí, sus fantasías en mis sueños, delirios en ardor, necesidad. Pretendiendo engañar haciéndose el vencido para ganar, trampas camufladas por atajos, conquista y dominación de la mente, persuadir a la piel condenando con el aliento.

Baluarte asediado sin descanso, exigencia rasgada donde la piedra se vuelve arena, escuchando el clamor del sometimiento, lucha intransigente odiando y anhelando confrontación con uno mismo, vagando con el pensamiento por la posibilidad de no verse rendido, arrojando mil palabras sin que se las lleve el viento, grabadas quedan a fuego lento.

Dolor cuando el pensamiento no se hace realidad, los minutos se alargan como si fueran cadenas, parado el tiempo cosido ante el fulgor, malabarismos para volver a encontrarse.
Buscando salidas; pasado con recuerdos esperando la llegada del final, esa marcha que parte en dos, recorriendo la imitación del sentimiento, arañando al momento antes de la despedida, añorando el encuentro del mañana.

¿Cuánto me deseas?

El tiempo, pasa depositando en mí sus largas y espesas noches, donde los parpados se van cerrando con la danza, una respiración entrecortada, juegos de telaraña.

El espejo

Esta hoja en blanco me hace pensar en muchas cosas, demasiados temas en mí mente removiéndose sin parar, no siempre se consigue decir algo concreto. Las ideas están, pero no es posible plasmarlas con la conjunción de vocales y consonantes.

Es curioso puesto que mi opinión sobre momentos de la vida, es la misma no se pueden explicar, no se pueden unir; suelo decir que la vida es reconstruir cristales rotos, diablos y cuando se pierden cachitos de ellos que hacer, pierdes parte de tu alma si es que la posees.
Muchas veces, se piensa “que divino era mi pasado” “ojalá volviera a él” lo malo esa rueda del tiempo nunca marcha hacia atrás, y una se ha de conformar con el presente gustoso o no, es lo que hay, podrán decir ¿y el futuro? Reconocido como ese castillo de arena donde llega la marea y no queda nada, cuando se piensa que es el momento ya no es futuro, algo tan esperado que nunca se alcanza.

Las estaciones pasan por la vida y de repente ves una extraña reflejada en el espejo, no logras reconocer, el cabello veteado, ni esa mirada curtida en batallas, desconoces si esta vencida o triunfal, si logró lo ansiado o si habla de soledad.

El suspiro dado con anterioridad por ese caminar primerizo se convierte en una carga pasada, uno llega a preguntarse ¿qué hizo en su vida? Es aquí cuando el significado de ese espacio venidero toma forma, estiras el brazo como si fuera posible alcanzarlo con la mano, para luego agotado por el esfuerzo caes en la cuenta de vivir ese momento.

Nos hemos pasado la vida recordando el comienzo, buscando el final dónde las promesas quedarían todas cumplidas olvidando el instante.

Memorizar esos pequeños detalles del día a día, sensación de cursilería, ¿quién se para en al calle para admirar esos pequeños detalles? Qué de tanto verlos se vuelven invisibles, tomamos aprecio hacía lo perdido o lo esperado, no hacía lo que hay en nuestra vida, lo extrañaremos como animales que somos cuando volvamos a no tenerlo, así sucesivamente.
Las cosas sencillas son de risa, lo material es lo afirmante para una persona y las horas pasan la rueda camina, cuantas cosas bellas nos perderemos cuáles te quiero no diremos, qué daño no haremos.

Cuando llegue el último suspiro, miraremos atrás para volver a encontrarnos con ese extraño en el espejo. ¿Qué nos dirá la mirada, qué nos contará los surcos de su cara?

domingo, 3 de agosto de 2008

Helados para la calor



Muy cierto, con 45º y una salida por los pueblos hasta llegar a Castilleja de la Cuesta, sólo se puede hacer para tomar una gran copa de helado.
Ayer mi prima Maite me llama para tentarme “tengo un botella de Lambrusco en la nevera y un pack de películas de Bárbara Carlant te quiero en casa para la sesión maratoniana”.


Si ayer me pude morder los puños hoy cuando me llama para decirme voy para la casa y nos vamos a por una copa de helado, no encontré excusa posible aquí no entra la susodicha “estoy a dieta” cosa muy verdad, con estas calores y un domingo por la tarde no se puede hacer otra cosa que buscar refugio en algún local dónde el aire no este estropeado y no salir de allí hasta que sea la hora de cierre.



La ola de calor que llega es para dejarte sin dormir y sobre todo de acordarte de todos los parientes que puedan haber quedado en el Sahara, noches y días como estos es cuando yo extraño no haber sido del Polo, con lo fresquito que se ha de estar con tanto hielo, pues no señores no tan fresquitos y mucho menos tan contentos por que nos estamos cargando con este dichoso clima los hielos y eso es otra de las cosas para no dormir, ¡que diablos cuesta tener un poco de precaución y cuidar el medio ambiente! No mucho pero el hombre como animal que es Egoísta hasta el máximo “pues que más da si la Tierra se escacharra total yo no voy a estar vivo” si señor quieres que te ponga en la vía del tren con todo mi amor.



En fin no quiero divagar para decir que ahora me toca no cenar, me he comido de una sentada una copa de helado que me ha sentado como la misma gloria a mi persona y no tanto a mi estómago acostumbrado a lechuguita. Ahora se me van las pocas horas del domingo que poco me ha sabido y mañana será otro día caluroso a toda mecha y yo con un ventilador en el trabajo.




Belleza simplemente




Esta foto en realidad era para las Sicilianas pero, luego más tarde pensé en que se merecía un lugar para ella, como siempre hago pedí permiso a su dueño y muy amablemente me lo concedió.
No es el paisaje de la isla, ni uno de sus días celebres, sólo es una calle estrecha con sus sombras y sus luces, me gusto. De todas las que vi para esa entrada está fue la que me hipnotizo tiene un encanto especial, ese aroma o sabor tan conocido por mí.


Quizás sea una parte de mi visión ante la fotografía pues yo cuando voy con mi cámara intento captar todo lo que ella me ofrece, no soy de las fotógrafas típicas por lo tanto no busco las cosas normales a las que todos nos agrada ver, siento predilección por los lugares solitarios que van contando una historia y esta calle me la susurra al oído.

Gracias de nuevo, a Pasqualino Marchese.

sábado, 2 de agosto de 2008

Hace falta más que una llamada

La amistad es algo bastante complicado, no siempre es simple y fluida, sobre todo cuando vienen en una bolsa adyacentes los amigos de.

Son ganas de hacer más difícil las cosas, tú supuesto amigo se piensa que puede reunir a todos sus amigos y que todos nos llevaremos bien, estaremos como en Navidad con los mejores deseos, cosa nada real, pues hay visiones muy distintas de ver la vida en donde no siempre estarás de acuerdo o no te agradarán, pero en su imaginación todo es como el país de nunca jamás, yo no tengo complejo de campanilla.

Muchas veces no es comprendida bien esa parcela de tus amistades no tienen por que ser las mías, el único punto en común es justamente esa otra persona por lo general eso no es suficiente. Naturalmente lo es para ciertos momentos en los que te tomas una copa o cenas, sonríes hablas de cosas generalizadas sin profundidades personales para volver a tu casa al rato.

El ser amigo requiere de un amplio abanico y facetas, se puede tener grandes amistades y querer a esas personas, sin la necesidad de verlas todos los días cuando no las tienes en tu ciudad, verlas es algo complicado acudes al piticlín y al MSN, la confianza, el compañerismo se cuida y alimenta ya no solo con un pasado en común, la unión la confianza crece según estrechas los lazos. Otras veces si necesitas ver a esos amigos al menos una vez cada mes si cohabitan en la misma ciudad es lo mínimo, no vale la excusa de estar muy ocupado, siempre hay cinco minutos para ver a una persona tomando café, por mucho teléfono por medio cuando se dan excusas de tiempo, es que no hay ganas verdaderas para pasar un momento de tu vida con esa otra persona.

Y ya cuando osas levantar la voz para decir mira no me agrada cierta amistad tuya y no estoy a gusto cuando salimos con ella, cometes uno de los pecados capitales, a parte de ello son fabulaciones tuyas y no vives en la realidad, pues esa otra persona es genial y tu una cotilla de cuidado que no ves lo simpática que es, por mucho que no te conteste ni te hable cuando le preguntas algo y solo hablé contigo cuando no ve otra escapatoria.

¿Una salida con amigos debe ser algo memorable o solo un sufrimiento? Pues se pretende que tu hagas de tripas corazón te quedes callada con tus insinuaciones y con coacciones a tu amigo, ¿tan malo es salir un rato sin tener que rejuntar a personas que no se agradan y que hacen todo lo posible por hacértelo saber? Si debe de ser un infierno pues de que tienes celos de esa persona a otras etiquetas no te las quita nadie, y digo yo ¿celos? De una persona que solo esta en un año en contacto por teléfono, cuando vive a quince minutos de tu casa, celos de que se tengan otras amistades, es que acaso se le ocurre que es tu único amigo, cuando a los demás si los ves, ya estés estudiando, viva en otra ciudad o trabajando.

Coaccionar a otra persona por no desear pasar un rato con una de sus amistades, de verás se puede utilizar esa palabra, cuando tu supuesto amigo dice no pongo la mano ni por ti ni por ella, “olé tus huevos macho” pero a mi me dices que no vivo en la realidad cuando te digo que me amarga la noche con sus insinuaciones y como tu no lo ves yo tengo que joderme vivita y coleando para aparentar estar genial saliendo contigo y tus amigos, acaso eso no es ser hipócrita, por que la educación es otra cosa y se da en las primeras citas, para que luego me vengan con el dicho de “yo si raciocinio tu no”.

Me pregunto si eso es uno de los pliegues de la amistad pero por más que intento convencerme no lo veo así.

Para mi la amistad es otra cosa, es ir cuidando poco a poco algo bello que tienes esa cosa compartida no se trata de que uno haga y el otro se deje hacer se debe compaginar entre los dos si no es el caso, en ocasiones la puedes perder y en otras no hay huracán, tiempo ni distancia que te pueda quitar ese tesoro.
No hay necesidad de dar excusas, ni de quedar bien delante de nadie, ser bueno o malo, se te ha de aceptar tal y como eres y tú aceptar a los demás tal y como son, no hay virtudes que admirar se deben ver los errores y querer por ellos por las flaquezas pues esas son las que nos hacen especiales, para mi esa es la amistad, igual no veo a mi mejor amiga durante un año o más pero cuando le veo es como, al día siguiente de la última vez. Pero sobre todo respetar su parcela y quererla simplemente por ser ella misma.