Lugares de encuentro Frigiliana

Frigiliana tiene hondas raíces musulmanas, que han quedado plasmadas en su traza urbana, con sus calles estrechas y sus empinadas cuestas. Tiene un lugar destacado en la Historia de España durante la sublevación de los moriscos.
La villa de Frigiliana conserva una de las más auténticas manifestaciones de la arquitectura tradicional árabe en España: su barrio morisco o Barrio Alto.

Habitada desde el 3000 antes de Cristo, fue lugar de establecimiento para fenicios y romanos. Estos construyeron una fortaleza y le dieron nombre con el cual fue conocida, su significado es “Villa de Frexinius” pero su origen como villa data de los siglos IX o X, con la construcción del castillo, hoy sólo queda un trozo de los cimientos y una rampa de acceso, a su alrededor comienzan a concentrarse diversas viviendas. Es conocido como Hins Challana en época califal, y como Fixmiana durante la etapa nazarí.

Como otras villas de la Almijara y las cercanas Alpujarras, su actividad económica era la producción de sedas, acompañada de la de aceite, uvas o higos. Con la caída del reino de Granada, durante el reinado de los Reyes Católicos, la población siguió siendo musulmana y su estilo de vida no cambió en lo esencial. Pero, con el tiempo, la convivencia entre los moriscos sometidos y los cristianos dominadores acabó deteriorándose, por los excesivos impuestos que habían de pagar los moriscos y las limitaciones cada vez mayores en el desempeño de sus prácticas religiosas y sociales. Con el desenlace y al igual que el resto de las poblaciones del reino morisco, en Frigiliana se levantaron contra la autoridad real.
La fortaleza y el peñón de Frigiliana dominaban la sierra de la Almijara, siendo un lugar de tan difícil acceso como eficaz defensa. En consecuencia, grandes grupos de rebeldes moriscos, se refugiaron allí en 1568. Desencadenándose la “Batalla del peñón de Frigiliana”. Los moriscos fueron expulsados y el pueblo repoblado con “cristianos viejos”.
Ya en el siglo XVII Frigiliana sufre un estancamiento, con apenas un centenar de habitantes. En 1640 es nombrado conde de Frigiliana Iñigo Manrique de Lara. Con la expulsión morisca la actividad cambia ya no es la seda, la producción principal es el cultivo de caña de azúcar, hoy en día se puede ver en el Ingenio, de esa época se pueden ver el Palacio del Apero o la Iglesia de San Antonio.
Con el reinado de Felipe IV Frigiliana adquiere el título de villa.
Rodeada por las Sierras de Camarolos, Jobo, Alhama y Tejeda junto a las alineaciones montañosas de la Sierra Almijara al Este, configuran el arco natural que la separa de la provincia de Granada.

Qué se puede ver en el pueblo, bajo mi opinión lo mejor es perderse por el, ir por sus calles, conociendo los rincones. Para aquellos viajeros a los que les gusta tener una lista de lugares aquí les dejo algunos puntos importantes.


Ingenio Nuestra Señora del Carmen
s. XVI casa solariega por la familia Manrique de Lara, señores de Frigiliana desde 1.508. estilo renacentista, destaca en su fachada las entradas con sillares procedentes, junto con otros materiales, del destruido castillo árabe, balcones, rejas, relojes de sol, al igual que los bellos esgrafiados de su paramento y dos hornacinas que estuvieron consagradas a San Raimundo y a la Virgen del Carmen. Hoy en día es la fábrica de miel de caña única en toda Europa.

La fuente Vieja
Siglo XVII. Construida por D. IÑIGO MANRIQUE DE LARA en 1.640.

Ermita de Ecco Homo más conocida como El Santo Cristo
Data del siglo XVIII. Pequeña ermita de una sola nave cubierta con una sencilla armadura de madera de par-hilera. Antepuesto a la nave, presenta un atrio donde se encuentra la puerta de entrada bajo arco de medio punto. Entre los vecinos es conocida como la "Ermita de Santo Cristo de la Caña", aunque en otro tiempo se encontraba allí una imagen del "ECCO-HOMO".


Jardines de El Portón
El casco antiguo
Plaza de La Iglesia

Si entras en uno de sus restaurantes has de probar el choto y las migas, en el casco antiguo encontraras toda clase de tiendas para poder comprar, regalos y recuerdos del pueblo, seguramente lo que más te llame la atención sea el vino, recuerda que a pesar de ser vino de Málaga en Frigiliana se hace uno como denominación. Yo recomiendo ir en cualquier fecha del año, los establecimientos allí tienen calidad, mi preferida “La Hospedería el Caravansar" la familia que lo regenta, son muy amables, simpáticos, te puedes quedar con ellos hablando en el patio de la entrada tranquilamente toda la tarde, al final nos podemos ver allí todos los que nos hospedamos, en plan amigos, tomando el café o alguna copita.

Para los amantes de la naturaleza podrán ir con las bicicletas, a caballo o hacer senderismo por la sierra y parque natural hay varias rutas y todas son maravillosas, y eso que a mí me cansa andar pero merecen la pena terminar con agujetas. En sus fiestas el pueblo se viste de colores, alegrías. La fiesta que más me llama la atención es la de las 3 Culturas el último fin de semana de Agosto, es un foro de encuentro y convivencia entre las diferentes culturas. Con actividades para toda la familia, conciertos, conferencias sobre las tres culturas del pueblo, exposiciones y gastronomía, así mismo podemos encontrar también actividades de animación en la calle y un mercado con productos originales.
Frigiliana es un pueblo blanco de la Axarquía, en donde me gusta estar para disfrutar de el, si quiero tranquilidad como diversión, además esta a 6 kilómetros de Nerja, a un paso de Málaga y otro de Granada. Me gusta los rincones que esconde en el, así que siempre que puedo vuelvo al pueblo poder pasar el tiempo con las personas que he ido conociendo, es un lujo.