domingo, 20 de julio de 2008

Las Sicilianas

Todo comenzó hace muchos años, un barco y la llegada de una familia a un puerto de la Bahía.

Dicen que la sangre es espesa, por mucho renegado siempre se une, aún cuando no lo quieras. Un mismo idioma sin palabras, gestos, miradas, conversaciones mudas, eso es “la mía familia” aroma de Sicilia emergiendo por piel. Hoy sólo queda unas fotos y su nombre. Las mujeres de la familia la recuerdan sin cesar y es que todas somos parte de ella, la tierra del Etna pesa bajo nuestros pies, nada importa la distancia ni las diferencias del tiempo, brota su fuego dentro para engullirnos en pasiones, desenfrenos, tradiciones.

Sentimientos viscerales en ocasiones incomprendidos por quién no es llevado por la sangre y es que el Honor no siempre significa lo mismo.

La vida se hace diferente un amalgama de fuerza de genialidades, donde la mujer es la reina y el hombre su brazo ejecutor, la palabra ley, la unión todo; alzo la mirada para contemplar a mí familia, a lo lejos escucho la tarantella, una brisa roza mi rostro y no es el viento, es la Isla reclamando un cuerpo.

Navegante de vida, pescador de alma.

Los fines de semana: Almudena Grandes

Llevo un año esperando el verano, ¡mi adorada estación estival!, no, naturalmente no es por ir a la playa, rebozar mi cuerpo con cremas contra los rayos ultravioletas y marcarme la piel con otra tonalidad, ni por que los días sean más largos, sinceramente mi estación es Otoño pero en verano es cuando me puedo permitir leer a mis anchas y después de todo un año sin apenas leer ansiaba estos meses para apaciguar mi alma torturada.

Me emocione de tal manera que hice mi lista de libros con otros más de cabeza para pasar estos días tan calidos de mí Sevilla la bella, pero el destino siempre está jugando su baraja de cartas está marcada y siempre gana el muy cretino. Así que sólo tengo los fines de semana para poder leer, el sábado estoy tan cansada que apenas pego ojo por la noche y el domingo tiene muy pocas horas.

Ahora mismo tengo tres libros abiertos, mi cuaderno de anotaciones de mis impresiones, mis ganas amortiguadas por el cansancio y un tanto de dejadez para uno en especial, no lo tengo en mano así que cuesta más en leer, pero puedo afirmar que he terminado uno y me llego Kafka en la orilla.
Estuve leyendo las primeras páginas, me esta agradando y sorprendiendo pero lo he dejado un momento para leer a Collins, ya que mis amigas están haciendo mini-club de lectura y yo no puedo ser menos aún que no pueda decir hasta el sábado próximo.

El que me comí el fin de semana pasado y me supo a gloria fue Modelos de mujer de Almudena Grandes, no voy a repetirme con mi sentimiento hacía los cuentos, sólo decir olé.
Mi cuento favorito es sin duda alguna “El vocabulario de balcones” quizás por que yo comparto un balcón y sé que se ve desde allí, pero descubrí otros cuentos en los cuales sentimientos afloran por que forman sin tu saberlo parte de tu vida, acarician heridas, sentimientos, pensamientos, acciones o esperanzas.

Toda mujer con esos kilos impuestos por la madre naturaleza o más bien por el gusto de comer bien, debe hacer dieta ha de mejorar muchas veces no para ella misma sino con la presunción de gustar a una persona especial, como si las carnes fueran todo lo que los demás ven en uno mismo, y por lo tanto a causa de ellas no “estas bien vista para la sociedad” y sin duda alguna “no mereces al hombre del cual estas enamorada”, una mujer envuelta en su carne jugosa no es lo que hoy en día desean de ver y tener para abrir la ventana del amor, prefieren huesos de pollo y con esto no digo que cada cual no tenga el derecho para demandar lo que le gusta, pero por favor un poco más de variedad en la dieta amorosa no esta de más y puede ser muy satisfactoria. Por esta razón "Malena, una vida hervida" me revolvió por dentro, esperas que el amor de tu vida, ese que piensas se fije en ti cuando estés estupenda, nunca te paras a pensar si merece la pena esa otra persona, me encantó el final la comida, amor y sexo esa es la receta de la vida, no una simple dieta, no el pasar hambre, amargándote la existencia para poderte meter en un vestido de la talla 38.

Con el cuento de "La buena hija", experimentas esa sensación de “que hice yo para merecer esto”, esa idea de la cual te roban la vida mientras otros la viven por ti, tú sacrificas gran parte de ti o casi todo de tu persona, para descubrir un buen día que solo tienes un rincón minúsculo donde acomodas toda tu existencia, las situaciones de la vida son duras nadie la tiene de color de rosa, por más que se quiera hay que afrontar lo que te toca vivir, en esas ocasiones te sientes atrapada, furiosa y al final dejas todo de lado y la indiferencia llega o la rebeldía, quién no desea cambiar dejar la tiranía del destino en el cual vives y escapar para la libertad.

Una de las obsesiones de toda persona es la muerte, todos sentimos distintas formas hacía esa inminente verdad, ese fin que tarde o temprano nos atrapa, es un miedo inculcado, ya no es una victoria a una vida mejor como en nuestros ancestros no es una nueva vida, es la nada, y eso desgraciadamente da pavor. En "Bárbara contra la muerte" nos recuerda, que siempre va a estar caminando con nosotros siempre será esa sombra que nos acecha, pero hay que batallar contra ella y vivir por que da más miedo estar vivo y no sentirlo que saber que un día te vas y te pueden olvidar.

Recuerdo que al terminar este cuento, me fui a la cama con una sonrisa de mil diablos burbujeando por mi cuerpo, sentía la esperanza de un poco de esa historia para mí, algo no muy coherente pero nunca he dicho que yo lo fuera tanto, después de todo, los aires de levante se han de notar. Dos estereotipos de mujeres la bella que con un guiño de ojos y una voz sugerente lo consigue todo y la mujer como toda hija de vecina, es decir tal como cuando nos miramos al espejo y vemos nuestro reflejo “Modelos de mujer”. La inteligencia de por medio entre ambas pues no sería justo decir, que la guapa es “tonta” eso sería poner una etiqueta mal usada fuera de toda realidad y la menos hermosa “lista”. Un hombre ese continuo triangulo de poder y amor, esas desavenencias de quién puede más y la elección, ¿por que todo radica en lo que el hombre elija?, pero por esta vez te pones con el corazón a cien por hora por que ese hombre dibujado en palabras quiere y desea esa persona que tú ves cada día caminando por la calle, demostrando que en ocasiones no vale la belleza ni la inteligencia, simplemente ser una misma.

Me quedan dos cuentos o historias cortas como se las quiera decir junto con el prólogo pero esas, es mejor que cada una saqué sus propias conclusiones.

sábado, 19 de julio de 2008

Mi princesa Loleta

El día 16 nació mi Loleta.

Para nosotros los cumpleaños es una fiesta muy particular, este año por causas que no vienen a cuento, por mi dejadez y mi poca cabeza de pensar sólo en mí he olvidado llamarla.

Con mí Lola tengo una relación muy particular, en los momentos más importantes de esa personita de ojos como los gatos, estoy o intento estar en ellos, aún recuerdo cuando se presento a Miss y he de tener las fotos que sacó Camino su prima con mi cámara de fotos. Cuando pienso en viajar mis acompañantes siempre son mis sobrinas da igual cual sea, últimamente Lola es la que se quiere a puntar a todos, aún cuando son imaginarios por el momento y yo estoy encantada pues sé cuando voy a disfrutar del viaje y de ellas, le debo uno a mi sobrina Camino he ir con ella a Grecia, espero no tardar mucho sino es capaz de casarse y todo.

Sí, esto es una intentona de disculpa, por no llamarla por no estar atenta esta semana a los días especiales, y por no decirle lo que la quiero y cuanto me alegro de no sólo tenerla como sobrina sino de conocerla y que forme parte de mi vida, para mí mis sobrinas y mi rey son las piedras que forman los pilares de mi vida, cuando discuto y lo suelo hacer, cuando me da por estar todo el rato encima de ellos dándoles besos como si fueran aún mis bebés, y ellos responden con un gruñido, nunca me ven como tía mayor, siempre ha sido corta la diferencia de edad y soy para ellos más una amiga haciendo carantoñas; he estado recordando un poema de pequeña que trata de tres princesas, posiblemente un mensaje subliminal para mi recuerdo no captado.

Busco desesperadamente el poema de mi niñez, ni en este mundo de Internet lo encuentro, en cambió encontré este de Gerardo Diego, no es el que yo deseaba pero con esto espero hacerme perdonar y que recuerde como le leía los poemas de Bécquer para engatusarla en la lectura también recordarle un poco las sesiones con todos tirados en la cama leyendo cada uno una página de la Historia Interminable, por que el mundo de las hadas, de la imaginación no se ha de perder aún cuando pasen estaciones por nuestra vida.
LAS TRES HERMANAS
Estabais las tres hermanas,
las tres de todos los cuentos,
las tres en el mirador
tejiendo encajes y sueños.
Y yo pasé por la calle
y miré... Mis pasos secos
resonaron olvidados
en el vesperal silencio.
La mayor miró curiosa,
y la mediana riendo
me miró y te dijo algo...
Tú bordabas en silencio,
como si no te importase,
como si te diese miedo.
Y después te levantaste
y me dijiste un secreto
en una larga mirada,
larga, larga... Los reflejos
en las vidrieras borrosas
desdibujaban tu esbelto
perfil. Era tu figura
la flor de un nimbo de ensueño.
... Tres erais, tres, las hermanas
como en los libros de cuento.

sábado, 12 de julio de 2008

Recuerdos: la habitación de las niñas

Hoy me apetece escribir sobre una sensación del recuerdo, hace apenas minutos he colgado el teléfono, hemos estado mi hermana Chio y yo hablando un ratito, al volver a la mesa del ordenador he tenido ese flash del pasado.

Antes las diferencias de edad con mis hermanas eran muy agudizadas sobre todo cuando ellas estaban en plena adolescencia y yo estaba en el carrito, también es cierto que me llevaban con carrito y todo en todas sus fechorías.

Ahora yo estoy separada de ellas, vivo en otra ciudad y ellas apenas están distanciadas por seis kilómetros, recurrimos al ordenador y las llamadas para estar en contacto, las fechas como los cumpleaños que durante años han sido sagradas y otros días especiales para nuestra familia.

Mi recuerdo va dirigido hacía una habitación, de paredes rosa y muebles verdes chichón, un gran armario, buró repleto de cajitas y muñecas de porcelana. Cuando era pequeña entre nosotras coleccionábamos cajitas de metal, las muñecas y arlequines de porcelana era algo sólo mío que mis hermanas me regalaban para hacer la colección propia, naturalmente teníamos otras cosas como los comics un día contaré sobre ellos. La habitación tenía una ventana grande con rejas cortas para que no cayéramos por ella, dos camas una enfrente de la otra, repisas repletas de pequeños adornos, y posters uno especial de mi hermana Ro de Elvis Presley otro de Chio de Lauren Bacall con Bogart el mío era de Marilyn Monroe y por último uno central de todas de Charles Chaplin con la leyenda “Se tú, e intenta ser feliz, pero ante todo se tú”. Una mesita pequeña que se usaba para poner la lámpara de noche, mi hermana Ro la había encontrado en un contenedor la restauró y pintó para darle un nuevo uso y una jarra de metal preciosa, que también fue restaurada, percheros con sombreros londinenses, pañuelos de Ámsterdam o Berlín entre todas esas cosas y las cuatro paredes estaba nuestro mundo.

A nuestra habitación siempre se le ha dicho el cuarto de las niñas, y nosotras lo usábamos no solo para dormir, para confeccionar ropa nueva, una falda vaquera con un triangulo fue todo un quebradero de cabeza, al final yo di con la forma de lograr el modelo, hacer muñecas de trapo, reuniones con amigas y el café, discusiones con los novios, llantos, sueños, lecturas, música, era nuestro santuario; puedo usar esa palabra para describirlo pues en la noche nos sentamos en las camas y las charlas se podían alargar hasta la mañana, no había tema que fuera tabú para nosotras, de vez en cuando mi padre o mi madre aparecía en las horas mas introspectivas, “niñas callaros un rato que no dejáis dormir” inclusive mis hermanos nos gritaban “¡callaros ya!”. Nosotras nunca hacíamos caso hasta que el sueño nos vencía, la luz nunca se apagaba, no puedo decir si era por mí que me diera miedo a la oscuridad o por las tres en general que nos daba seguridad, yo me agarraba fuerte a mi hermana ya que compartíamos cama y me encontraba a salvo.

Antes que ellas dos se despertaran me levantaba y entre las dos camas, me preparaba para mi sueño de la niñez, hacía en mi bloc diseños de ropa, pantalones, trajes, faldas todo lo que con mi imaginación podría hacer con unos trozos de tela, en otro color verdoso mis cuentos luego guardaba ese bloc de anillas con negro con un arlequín y el verde aguado, las despertaba y nos íbamos a la cocina donde mi madre y mi abuela nos esperaba con el te y café sin olvidar el pan frito, ese pan solo lo desayunábamos los domingos junto con mi padre, en la salita él nos contaba la historia de nuestra familia y nosotras le relatábamos nuestros sueños y triunfos.

Cuando en estos momentos alguna de ellas vuelve a Sevilla, volvemos a pasar esas noches tal como antaño, las horas pasan y nuestras gargantas se quedan secas, entre la charla, las risas y las lágrimas por los que nos faltan.

Sueños

Cuando dormimos, nuestro subconsciente nos lleva por caminos insospechados, muchas veces, nos dibuja aquello que nos inquieta, lo ansiado o incluso en un colach todo lo visionado por nosotros en la televisión o el cine, otras veces nos ofrece pesadillas ya sean en technicolor o blanco y negro, los sueños comunes de volar, saber hacer cualquier cosa aún cuando en la vida real no las sepas, animales, huidas, búsquedas y un largo etc., analizarlo es una ardua tarea, puedes comprar un libro relacionado con ello o mirar por las centenares de páginas Web, o dejar los sueños como tales y no cuestionar el tema.

Lo inquietante es cuando en la gran mayoría de los sueños, recibes la presencia de una persona determinada, en todas las formas posibles del gran abanico de ellos. Es un fantasma tal como Canterville con sus cadenas atadas a uno mismo, este no tiene la imagen del fantasma desdichado es esa existencia a la cual intentas olvidar y piensas que es posible, pero no es cierto. Yo siempre digo de él “cuando creo que te he olvidado y arrancado llegas tú y apareces en mis sueños”, una obsesión o una cuestión de la vida inacabada, mi anhelo más profundo, ¿cuál es la respuesta? Quizás simplemente sea el cansancio del cuerpo y un desquite del pensamiento.

Se dice que lo bueno de la vida es soñar, por que lo mejor de ello es que los sueños son eso sueños…

Pies doloridos


Nos gusta mucho traerte y llevarte, sostenerte para hacerte feliz, ese es el cometido de nuestra vida.
Pero preciosa mía, nos tienes agotados, unas vacaciones no nos vendría mal, un poco más de cama sería la gloria, menos cremas y potingues nos ayudaría también, pero sobre todo el que nos mimaras un poco más. Nosotros ya te valoramos con todo el peso de tu persona, recuerda debe ser algo mutuo.

miércoles, 2 de julio de 2008

Lecturas para el verano

Es hora de ponerme ya el ventilador, reviso mi lista de libros del verano, para ver con cuál libro continuo una vez terminado “Tenías que ser tú” de SEP, regalo de mi amiga Circe con dedicatoria como mandan los buenos presentes; tengo una buena lista, seis románticos y otros seis de géneros variados entre ellos clásicos de toda la vida.

Para leer los románticos, he de tirar de la mochila de mis amigas y familiares, esto no es ser gorrona como mucha gente pensará, más bien escasez de recursos en el bolsillo sin cuestionar tanta editorial nueva con tan amplia variedad de oferta por el “bum” mediático, que esta teniendo este género literario, hablamos de uno de los más vendido, aunque a muchos les pueda parecer mentira.

En lo referente a las demás lecturas algo parecido pasa exceptuando los comprados en el Círculo de los cuales me voy aprovisionando durante todo el año, con las dudas de que pedir, leo cuando tengo vacaciones y he de ir dejando cuando mis días ya son para otros menesteres, mi prima Macu me habló hace meses de un libro en particular, dejado dicho sea de paso por otra amiga “El niño con el pijama de rayas”.
De esta manera se va constituyendo mi mochila literaria para el verano, me puedo ir dejando algunos por falta de memoria, para no variar de criterio con el libro de “Rebeca” estoy en la tesitura de tener que comenzarlo otra vez desde el principio no sé donde deje el apunte de la página. Junto a mí tengo el último libro comprado en la librería, “Señora o Señorita” de Wilkie Collins no hay verano sin este autor, como tampoco sin Foster manías que tiene una. No me canso de mirar la portada de Collins es encantadora, tengo ganas de comenzar mas me retengo primero mi SEP, luego ya veré cual me susurra para leerlo. Estos son los libros esperando alguno no me ha llegado aún, estar sin agente de Círculo me mata, nunca se que mes he de tener el libro y así estoy desde Navidad, no todo es negativo me gusta comprar por Web, y francamente en su página se encuentran libros que luego no veo en la revista.

Los otros días navegando por este mundo de Internet fui a un blog de los que habitualmente miro por las críticas que hacen de los libros, me encontré con una portada que te llama “Sauce ciego, mujer dormida”, comencé a leer sin conocer al autor de dicho libro y para mi sorpresa era de cuentos, adoro los libros de cuentos, para mi es como comprar un ramo de flores para la mesa del ordenador, cada flor tiene un algo especial una tonalidad diferente inclusive la intensidad del olor, fue mi descubrimiento a Murakami muchos lo conocerán por “Tokio Blues”. Derecha como una flecha me fui a ver si estaba por esa página, le habían puesto otra portada más simple minimalista me dejo pensando que belleza, sé muy bien que ese trozo de cartón con una foto no vale nada si dentro de las páginas no hay una buena historia, pero ayuda en algunas ocasiones a captar al lector, así pues la duda estaba de nuevo en mí, Sauce o “Kafka en la orilla”. Si me llega sería una gozada pero como con la lectura no juego, agrego en la lista a una de las escritoras españolas que me tienen enganchada Almudena Grandes.

El secreto de la noche - Jezz Burning
A través del tiempo - Pilar Cabero
El legado - Colleen Gleason
Ángeles caídos – Nora Roberts
Kenyon
Gibson
Señora o señorita – Wilkie Collins
Camila Läckberg
El niño con el pijama de rayas – John Boyne
Lo opuesto al amor – Julie Buxbaum
Kafka en la orilla - Murakami
Rebeca – Daphne du Maurier
Modelos de mujer – Almudena Grandes

martes, 1 de julio de 2008

Variado de pescadito frito

Hoy en ese momento en el cual nos despertamos y seguimos un poco somnolientos, ráfagas de ideas pasaban por la mente, lo curioso no es esto naturalmente, sí el que todas tuvieran un título de comida, “tapitas”, “velitas de Loleta”, “huevos estrellados”, “entremeses taurinos”, “cola de…” No hay nada más desagradecido para el alma que una dieta, heme aquí muerta de hambre las consecuencias son estas, como buena cocinera he de desarrollarlas y en ello estoy mientras la nicotina entra en vena junto con la cafeína.

Tapitas un poquito de azafrán, naranja, algo de azahar, curry muy suave unas gotitas de miel, cordero tierno; extraña mezcla para todas esas cosas calladas durante este mes pasado, motores potentes corriendo, Rossi es líder, Stoner que despierta, cabeza de serie va perdiendo el cuello. Noche mágica, solsticio de verano, tres noches, solo una con nombre para todos, San Juan, el gran aquelarre pagano se cierna en las playas, pueblos, barrios, fuego, agua, deseos, conjuros y sexo.
Velitas de Loleta, lombarda, pescado blanco, aceite, jengibre, dátil, guindilla, pimienta ajo y ciruelas; los hechizos se extienden, cerillas, peticiones, llamas, deseos, fe y cariño, la suerte es llamada en su misma puerta, para dejar que entren los invitados, velas encendidas, murmullos de un ser amado para traerte los sueños cumplidos.
Huevos estrellados, huevas de esturión, crema de pepinillo, cebolla, gotas de limón, pan caliente y vodka; mareas altas, aroma salado, arena, roce húmedo que no tendré, ganas de viajar estando anclada, música medieval sonando en los jardines, brisa de un después.
Entremeses taurinos, pasta fresca, hojas de espinacas, piñones, vino de módena, canónigos, rúcula, zumo de naranja, nueces y pasas; entrevistas con 43 grados, taxis deambulando por la ciudad, con ganas de apaciguar el calor, risas y picaresca del hombre que desea, caricias, zalamería gitana.
Cola de… espera otra vez, querer leer dos libros a la vez, desear poder ir a comprar y embriagarme con palabras.

Luego dicen que no somos sacrificadas yo hablando de comida haciéndome el estómago cantes por alegrías, y en la cocina me espera lechuguita con tomate, para bailar por bulerías.