Todas las noches me entra la fiebre del micro, bien todas no, las que puedo.
Es una verdadera suerte tener un avance tecnológico como Internet y sus variados MSN, donde puedes comunicarte con tus amistades o familiares, estén en cualquier punto del Mundo.
Mis amigas del alma están cada una en lugar lejano de mi, exceptuando a mis dos Ka, las demás pueden verse en todo el litoral español tan diversos entre si o países, entonces cuando llega la luna y el cielo se vuelve oscuro, salimos como brujas montadas en nuestras escobas, como madres de la maná, para vernos todas juntas en esas reuniones donde somos, una sola.
Y es aquí donde el aparato de voz entra en marcha, lo mismo podemos cantar sardanas, chotis, sevillanas, jotas o por Bon Jovi, hablamos y reímos, nos queremos tanto que los cariños son para otros ofensivos “nena no me seas perraka”. Hasta nos pleiteamos la ronda a él, a mi me suelen decir “respira, respira” o como bien dice mi santita “ 1, 2, 3 yo me relajare” eso cuando me ven muy alterada, es que les encantan verme así he ir por mi mundo de Yupi, hablando de un tema con mis disertaciones y ellas con mi voz por el altavoz hablando de otra cosa. Las amenazo con cantar más de la cuenta, ¡me quieren pagar un viaje por Europa! Lo que más me gusta es cuando me pongo en plan “yo soy seductora y tengo un programa de radio” les voy radiando con voz de un teléfono erótico. Luego ellas como buenas amigas me dicen que no soy capaz de leer bien lo que dicen y llevarlo a las ondas, ¡me adoran no lo pueden evitar!, tanto como yo a ellas.
Y es que un micro da para muchas aventuras sobre todo cuando nos ponemos con el chocolate a relatar las batallitas que no volverán, por cierto ellas escribiendo yo reteniendo las ondas que tanto me van gustando cada noche, al final soñaran que las estoy llamando.
Mis noches no serían las mismas sin ellas y mi vida sin su presencia le faltaría parte de su esencia. ¡Quiero un programa de radio!
Es una verdadera suerte tener un avance tecnológico como Internet y sus variados MSN, donde puedes comunicarte con tus amistades o familiares, estén en cualquier punto del Mundo.
Mis amigas del alma están cada una en lugar lejano de mi, exceptuando a mis dos Ka, las demás pueden verse en todo el litoral español tan diversos entre si o países, entonces cuando llega la luna y el cielo se vuelve oscuro, salimos como brujas montadas en nuestras escobas, como madres de la maná, para vernos todas juntas en esas reuniones donde somos, una sola.
Y es aquí donde el aparato de voz entra en marcha, lo mismo podemos cantar sardanas, chotis, sevillanas, jotas o por Bon Jovi, hablamos y reímos, nos queremos tanto que los cariños son para otros ofensivos “nena no me seas perraka”. Hasta nos pleiteamos la ronda a él, a mi me suelen decir “respira, respira” o como bien dice mi santita “ 1, 2, 3 yo me relajare” eso cuando me ven muy alterada, es que les encantan verme así he ir por mi mundo de Yupi, hablando de un tema con mis disertaciones y ellas con mi voz por el altavoz hablando de otra cosa. Las amenazo con cantar más de la cuenta, ¡me quieren pagar un viaje por Europa! Lo que más me gusta es cuando me pongo en plan “yo soy seductora y tengo un programa de radio” les voy radiando con voz de un teléfono erótico. Luego ellas como buenas amigas me dicen que no soy capaz de leer bien lo que dicen y llevarlo a las ondas, ¡me adoran no lo pueden evitar!, tanto como yo a ellas.
Y es que un micro da para muchas aventuras sobre todo cuando nos ponemos con el chocolate a relatar las batallitas que no volverán, por cierto ellas escribiendo yo reteniendo las ondas que tanto me van gustando cada noche, al final soñaran que las estoy llamando.
Mis noches no serían las mismas sin ellas y mi vida sin su presencia le faltaría parte de su esencia. ¡Quiero un programa de radio!
2 comentarios:
Que bien, estreno yo tu blog...
Me encanta como escribes, porque es como oírte y oírte es la esperanza de todas las noches, la ventanita al infinito que nos da fuerzas para el día siguiente.
Te quiero mucho, perraka mía, y hasta esta noche, que nos gritemos otra vez tonterías de esas que nos llenan el alma de ánimo, afecto y de risas.
Ainss, que habría sido de mí sin vosotras...
Besos
la Star
Um, había oído hablar de muchas clases de criaturas nocturnas, entre ellas las que lucen colmillitos afilados o esas otras, con serios problemas de hirsutismo y una insana obsesión con la luna. Aún asi, ¡esta muchachita es más peligrosa que ninguna de ellas! Ale, siempre es un placer escucharte, nunca sueltes el micro...
Publicar un comentario