Lo que yo no quiero es darte palabras de ensueño, ni propagar imagen con mis labios en tu frente, ni con mi beso.
Gerardo Diego
Pero tú voladora no te obstines Para cantar de ti dame tu huella La cruzaré de cuerdas de violines y he de esperar que el sol se ponga en ella Yo inscribiré en tu rombo mi programa conocido del mar desde que ama
Seguidores
Willliam Shakespeare
A tu yerro sensual le doy mi ayuda; de opositor me vuelvo tu abogado y comienzo a pleitear contra mí mismo. Tanto el amor y el odio en mí combaten que no puedo dejar de ser el cómplice del ladrón tierno que cruel me roba.
martes, 23 de diciembre de 2008
Y en el último trago, nos vamos
No hay nada como un tequila, un cigarro. La habitación se llena de sensaciones y secretos, arreglando la mitad de nuestra vida. Viva los poetas sin conocimiento. Que lo queremos mucho (por no conocer a Bokowski, claro es). Y viva, viva Bukowski.
No hay comentarios:
Publicar un comentario