sábado, 19 de julio de 2008

Mi princesa Loleta

El día 16 nació mi Loleta.

Para nosotros los cumpleaños es una fiesta muy particular, este año por causas que no vienen a cuento, por mi dejadez y mi poca cabeza de pensar sólo en mí he olvidado llamarla.

Con mí Lola tengo una relación muy particular, en los momentos más importantes de esa personita de ojos como los gatos, estoy o intento estar en ellos, aún recuerdo cuando se presento a Miss y he de tener las fotos que sacó Camino su prima con mi cámara de fotos. Cuando pienso en viajar mis acompañantes siempre son mis sobrinas da igual cual sea, últimamente Lola es la que se quiere a puntar a todos, aún cuando son imaginarios por el momento y yo estoy encantada pues sé cuando voy a disfrutar del viaje y de ellas, le debo uno a mi sobrina Camino he ir con ella a Grecia, espero no tardar mucho sino es capaz de casarse y todo.

Sí, esto es una intentona de disculpa, por no llamarla por no estar atenta esta semana a los días especiales, y por no decirle lo que la quiero y cuanto me alegro de no sólo tenerla como sobrina sino de conocerla y que forme parte de mi vida, para mí mis sobrinas y mi rey son las piedras que forman los pilares de mi vida, cuando discuto y lo suelo hacer, cuando me da por estar todo el rato encima de ellos dándoles besos como si fueran aún mis bebés, y ellos responden con un gruñido, nunca me ven como tía mayor, siempre ha sido corta la diferencia de edad y soy para ellos más una amiga haciendo carantoñas; he estado recordando un poema de pequeña que trata de tres princesas, posiblemente un mensaje subliminal para mi recuerdo no captado.

Busco desesperadamente el poema de mi niñez, ni en este mundo de Internet lo encuentro, en cambió encontré este de Gerardo Diego, no es el que yo deseaba pero con esto espero hacerme perdonar y que recuerde como le leía los poemas de Bécquer para engatusarla en la lectura también recordarle un poco las sesiones con todos tirados en la cama leyendo cada uno una página de la Historia Interminable, por que el mundo de las hadas, de la imaginación no se ha de perder aún cuando pasen estaciones por nuestra vida.
LAS TRES HERMANAS
Estabais las tres hermanas,
las tres de todos los cuentos,
las tres en el mirador
tejiendo encajes y sueños.
Y yo pasé por la calle
y miré... Mis pasos secos
resonaron olvidados
en el vesperal silencio.
La mayor miró curiosa,
y la mediana riendo
me miró y te dijo algo...
Tú bordabas en silencio,
como si no te importase,
como si te diese miedo.
Y después te levantaste
y me dijiste un secreto
en una larga mirada,
larga, larga... Los reflejos
en las vidrieras borrosas
desdibujaban tu esbelto
perfil. Era tu figura
la flor de un nimbo de ensueño.
... Tres erais, tres, las hermanas
como en los libros de cuento.

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