domingo, 20 de julio de 2008

Las Sicilianas

Todo comenzó hace muchos años, un barco y la llegada de una familia a un puerto de la Bahía.

Dicen que la sangre es espesa, por mucho renegado siempre se une, aún cuando no lo quieras. Un mismo idioma sin palabras, gestos, miradas, conversaciones mudas, eso es “la mía familia” aroma de Sicilia emergiendo por piel. Hoy sólo queda unas fotos y su nombre. Las mujeres de la familia la recuerdan sin cesar y es que todas somos parte de ella, la tierra del Etna pesa bajo nuestros pies, nada importa la distancia ni las diferencias del tiempo, brota su fuego dentro para engullirnos en pasiones, desenfrenos, tradiciones.

Sentimientos viscerales en ocasiones incomprendidos por quién no es llevado por la sangre y es que el Honor no siempre significa lo mismo.

La vida se hace diferente un amalgama de fuerza de genialidades, donde la mujer es la reina y el hombre su brazo ejecutor, la palabra ley, la unión todo; alzo la mirada para contemplar a mí familia, a lo lejos escucho la tarantella, una brisa roza mi rostro y no es el viento, es la Isla reclamando un cuerpo.

Navegante de vida, pescador de alma.

3 comentarios:

Lhyn dijo...

Me ha encantado este escrito, cielo. Eres toda una artista, casi soy capaz de oler la brisa de Sicilia, de ver a esas mujeres sicilianas...

Besetes

M. J. Sánchez dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
penelope dijo...

Las sicilianas sin duda esta escrito con el mismo sentimiento que le das a todos tus escritos, pero,a mi me consta que este esta cargado de genes ajjaj.Ella era muy fuerte una referencia para todas que perdurara por los siglos mientras alguna de su sangre pise la tierra.Un beso.Sigue escribiendo.CIAO